En la entrada anterior te contaba qué es un juego de rol, y te daba un ejemplo de cómo funciona. Hoy vamos a ahondar un poco más en este ejemplo para contarte, en términos muy generales, cómo se juega un juego de rol.
Prácticamente todos los juegos de rol inician con la creación de los personajes: Cada jugador, con excepción del máster, diseña el personaje con el que va a jugar, utilizando para ello los parámetros del juego que van a jugar. Esto puede implicar que lance los dados para definir sus características, que escoja de entre una serie de estereotipos de personaje, que distribuya una serie de puntos o que haga algunos cálculos matematicos.
Una vez se han creado los personajes, comienza el juego propiamente dicho, y por lo general, comienza con una introducción: El máster da una descripción de lo que está sucediendo en ese momento, que puede ir desde una narración muy amplia y detallada hasta algo bastante somero. En cualquier a de los casos, la situación actual demandará de alguna forma u otra la acción de los personajes, y el máster preguntará: ¿Qué van a hacer?
Los jugadores responderán a la pregunta indicando el curso de acción que sus personajes van a tomar: En la mayoría de los casos, sus personajes simplemente tomarán la acción deseada, como avatares en un juego de video. En algunos casos, esto implicará que tendrán que asumir el rol de sus personajes y hablar a través de ellos. En otros, el resultado de la acción será incierto, y habrá que lanzar los dados para determinar lo que sucede.
En cualquiera de los casos, el Máster incorporará las acciones de los personajes a la historia, y ésta continuará a partir de allí: Si un personaje se movió de un sitio a otro, ahora está en su punto de destino; si un personaje sufrió daño, ahora se encuentra herido; si un personaje hizo un nuevo amigo, ahora eso hace parte de la historia. Y como toda acción tiene también una reacción, el máster deberá considerar también cómo responde el universo a estas acciones de los personajes.
Y, en líneas generales, eso es todo: Un juego de rol es un ciclo continuo en el que el máster establece una situación y los jugadores determinan las acciones que sus personajes toman frente a esta. En general, funciona como una conversación, que sólo se interrumpe cuando hay que lanzar los dados y todos quedan a la expectativa del resultado.
Por supuesto, hay algunos detalles adicionales: Una hoja de atributos y estadísticas para cada uno de los personajes; manejo de recursos como dinero, puntos de vida y otros; la posibilidad de crecer y transformar a los personajes a lo largo del tiempo… Pero en últimas, no hay mucha más complejidad que esto: Un grupo de amigos que se reúnen para contar historias, juntos.